domingo, diciembre 10, 2006

Sweet child o' mine

Este puente he podido pasar unos días en el pueblo. "En el pueblo", suena a que uno tiene ya una edad... Pero, como siempre que voy, la vida se alentece y cobra el sentido que pierdo en Madrid. La ciudad se impone y anula la humanidad que tengo. Imagino que nos pasa a todos, pero sólo puedo hablar por mí. En el pueblo no hay ruido, no hay coches, no hay contaminación... Me gusta salir de casa y ver que, en cinco minutos, estoy solo, sin casas, sin nada. Solo en medio de nada, en medio de todo. Y me da por recordar mi infancia, de la que buena parte la pasé allí. No existía el tiempo, un día entero jugando en la calle era toda una historia y la vida no pasaba, simplemente "era".

Me estoy volviendo un nostálgico, pero dados los últimos acontecimientos de mi vida no es de extrañar que quiera volver a aquel tiempo en el que era feliz.


Her hair reminds me of a warm safe place
Where as a child I'd hide
And pray for the thunder And the rain
To quietly pass me by
.